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"Apoya la iniciativa para que los nuevos radares se coloquen para salvar vidas."

Si quieres firmar o descargarte la propuesta puede hacerlo en la web de antena3.

Propuesta de PONLE FRENO

QUE QUEREMOS QUE SE HAGA

Que la Dirección General de Tráfico y las administraciones titulares de las carreteras se comprometan a colocar los radares de nueva colocación a partir de 2012 SÓLO en Puntos Negros o Tramos de Concentración de Accidentes.
Que no se coloque ningún nuevo radar, sea fijo o de tramo, en ningún punto de la red viaria que no sea peligroso, y que especialmente se coloquen en las vías secundarias de doble sentido, donde tiene lugar la mayor parte de los siniestros.
Que los radares actuales que están en puntos de baja siniestralidad, y que puedan ser traslados, se muevan gradualmente a Puntos Negros o Tramos de Concentración de Accidentes.

 

 POR QUE QUEREMOS QUE SE HAGA


1) Porque los radares son valiosos instrumentos al servicio de la Seguridad Vial y por ello deben colocarse en los lugares en los que contribuyan a reducir el número de víctimas: esa debe ser su única finalidad.

2) Porque muchos ciudadanos perciben afán recaudador en la colocación de algunos radares, lo que devalúa su papel como instrumentos de la Seguridad Vial. Ese uso recaudatorio constituiría un uso inaceptable, especialmente en tiempos tan difíciles económicamente como los actuales.

3) Porque la gran mayoría de los Puntos Negros y Tramos de Concentración de Accidentes se hayan en carretera secundarias y, sin embargo, proporcionalmente los radares están mayoritariamente situados en vías seguras de doble sentido como autopistas y autovías.

4) Porque el criterio dominante a la hora de ubicar un nuevo radar no puede ser la facilidad de la instalación, la presencia de luz eléctrica o cualquier otro que no sea la prevención de accidentes de tráfico. Parece lógico entonces que los radares se instalen en los lugares donde esos accidentes ocurren.

5) Porque la valiosa función disuasoria de los radares, que han conseguido que aumente el respeto a los límites de circulación, pueden seguirla ejerciendo de forma itinerante los radares móviles. Eso garantiza que los conductores no puedan pensar que al conducir por un tramo tradicionalmente seguro pueden hacerlo excediendo los límites sin el riesgo de ser sancionados. Sin embargo, la máxima presión debe realizarse en aquellos puntos donde la siniestralidad comprobada la hace aconsejable.